martes, enero 10, 2006

La hormiga

Desde la mañana en que apareció misteriosamente la hormiga en su almohada, vivó atemorizado por cada uno de esos pequeños negros insectos que se le cruzaban por delante. Tanto pánico y miedo tenía guardado que de a poco se convirtió en odio, un odio que crecía día a día. Cada vez que veía una hormiga de un pisotón rabioso la aplastaba y el suelo temblaba.
Una mañana como aquella anterior, al despertar, vio en el suelo de su habitación una larga fila de hormigas marchando hacia su cama, lo vio seguir bajo sus sábanas y al levantarlas ¡que sorpresa! por su ombligo una a una entraban, porque un hormiguero hicieron en su panza.

No hay comentarios.: